Diez razones para incluir pollo en la alimentación de los niños desde pequeños
- Es una carne tierna que resulta ideal incorporarla entre los primeros alimentos, para complementar la leche materna a partir de los 6 meses de edad.
- A su vez, resulta de fácil aceptación ya que su sabor es suave y agradable.
- ¡Es fácilmente combinable con otros alimentos, por ello permite crear una infinidad de platos atractivos para los niños!
- Es fuente de proteínas, unos componentes necesarios para favorecer el rápido crecimiento y desarrollo de músculos, huesos y órganos propios de esta etapa.
- Suministra grasas esenciales como el acido linoleico necesario para formar los componentes de las membranas celulares y la función normal de la piel.
- Cuida desde pequeños el sistema cardiovascular debido a que en su calidad de grasas predominan las de tipo insaturadas.
- Favorece el buen desarrollo y funcionamiento del cerebro, así como también, el rendimiento físico dado que es una fuente de hierro de alta biodisponibilidad.
- Ayuda a reforzar las defensas del organismo debido a su contenido de zinc.
- Suministra vitaminas B 3, B5, B6 y B 12 las cuales colaboran en funciones vitales como el aprovechamiento de los distintos nutrientes que se incorporan a través de los alimentos, la producción de sangre y el funcionamiento del sistema nervioso.
- Es fuente de una buena cantidad de nutrientes a bajo costo.